Según los Psicólogos Una rabieta infantil es una demostración de enojo que sufren los niños entre los seis meses y tres años cuando enfrentan una situación que les causa malestar y una incomodidad extrema. Los niños menores de dos años no saben canalizar su enojo de otra manera por la falta de la habilidad de poder comunicarse en forma verbal.
Conforme el niño crece va aprendiendo a manejar su enojo y a entender que no todas las cosas que quieren las pueden obtener y no todo lo que planean hacer les sale como ellos lo pensaron.
Una rabieta infantil puede tomar lugar en el sitio donde el niño se disgusta al punto de lanzar objetos, morder, revolcarse en el suelo o darle alguna patada a sus padres o a las personas que lo están cuidando en ese momento. También durante el momento de la rabieta pueden agredir a otros niños, amigos o hermanos golpeándolos o mordiéndolos.
Bueno al final los padres debemos reaccionar de una manera que no aumentemos esa rabieta ya que mientras mas rápido el niño se calme y se de cuenta que lo ocurrido no es la forma correcta de enfrentar sus molestias, nos dará un poco mas de tranquilidad y las salidas o los juegos o serán una misión imposible.