miércoles, 29 de septiembre de 2010

La adopción


Un niño pequeño asimila los hechos de la vida tal como se presentan.
Es muy importante decir la verdad y no posponer esta tarea. Se le puede contar al niño las cosas tal como son, en palabras sencillas y sin muchos detalles. Él mismo, a medida que madure, preguntará lo que quiera saber y lo que sea capaz de entender. Volverá sobre el tema, ya que necesita ir asimilando la noticia paso por paso, según su nivel de entendimiento. Pero en ningún momento pensará que no le han dicho la verdad, lo que es básico para su confianza en sus padres y para su seguridad en sí mismo.
Tuve a mi hijito desde que el tenía 7 meses, y a partir de los 2 años, muy de vez en cuando, le leía cuentos sobre adopción que me dieron en el mimdes, que se trataban de cómo una familia se reunía con su tan ansiado hijito. Cuando él ya iba al pre-escolar y tenía 3 años, aprovechaba alguna de sus inquietudes para contarle que el no había salido de mi barriga sino de la barriga de otra señora, le decía que el había salido del amor de mi corazón y el de su papá. A esa edad le daba igual y me hacía pocas preguntas, por ejemplo que si yo había salido de la barriga de la abuela, yo le dije que sí y le volví a mencionar que el había salido de la barriga de otra señora, que aveces es así, que a pesar que todos los bebes salen de la barriga de una mujer, algunas mujeres no se quedan con su bebe porque Dios decide que su mamá va a ser otra persona. Cuando le contaba los cuentos, me decía "mamá ya me contaste eso varias veces, no me puedes contar otro". Allí yo me daba cuenta que ya había entendido y le resultaba aburrido que le contara algo que ya sabía.
Cuando mi hijito tenía casi 4 años, iniciamos los trámites para encontrarnos con nuestra hijita, y el vivió todo el proceso de adopción, me preguntaba "ya habrá nacido mi hermanita o todavía estará en la barriga de otra señora?.. ya deseo que esté aqui! cuando va la vamos a ir por ella?...". Y en las noches rezaba y pedía a Dios que su hermanita este bien y que pronto podamos estar con ella.
Desde Julio del 2010 tengo a mi hijita y su hermanito esta feliz, y como podrán darse cuenta.. si se habla con la verdad desde el inicio, no tiene porque haber problemas de desengaños posteriores.
Si aún no te animas a decirle la verdad, hazlo cuanto antes, muéstrate convencido y díselo lo antes posible, para que lo vaya asimilando.
Las personas en que mas confiamos en este mundo deben ser los padres, y si tu como padre o madre, le mientes a tu hijo, cómo crees que el se va a sentir luego, cuando sepa que las personas en que mas confiaba, le estuvieron engañando por años. No le hagas pasar ese mal momento, dile la verdad en cuanto el o ella pueda entenderte.
Es probable que cuando mis hijos estén mas grandecitos, quieran tocar el tema, y no tendré problemas en hablarles con la verdad y contarles con amor, todo lo que ellos me pregunten. Si algun día tus hijos quieren que les ayudes a buscar sus orígenes biológicos, pues ayúdalos, ponte en su lugar, trata de sentir lo que ellos podrían estar sintiendo. No tengas miedo pensando que se van a ir o te van a dejar de amar, pues finalmente todos salimos de nuestras casas construir para construir una nueva familia en algun momento. El amor no se va a ir, y sobre todo si siempre se habló con la verdad y las mejores intenciones.
Algunos padres adoptivos sufren al pensar en el día que tengan que hablarle claramente al niño, ya que creen que la verdad será traumática para él. Deben saber que el hecho será aceptado por el pequeño del modo más natural, siempre y cuando se le comunique tempranamente.

¿Cuándo decirle que es adoptado?
A los tres años es un buen momento. A esta edad preguntan sobre todo: de dónde vienen, quién los trajo al mundo... Esto nos da ocasión para revelarle su origen, con espontaneidad y sin misterios. "Estábamos tristes porque no teníamos hijitos y entonces te encontramos. Desde ese momento somos muy felices".
En ocasiones los padres adoptivos piensan que diciéndoles a sus hijos de corta edad que son adoptados, les provocarán un gran dolor y frustración. En realidad, los problemas aumentan a medida que la revelación se retrasa. Por otra parte, es una utopía pensar que si se omite esta información el pequeño no acabará enterándose. Y si se entera por una tercera persona, puede crear un círculo de desconfianza, llegando incluso a pensar que el amor y el cariño que ha recibido hasta el momento forma parte de la mentira que ha estado viviendo.
Cuando el niño empieza a preguntar de dónde viene o quién le trajo al mundo, se le debe contestar con toda naturalidad y decir la verdad. Recuerda que cuanto más pequeño sea el niño, mejor interiorizará este sentimiento y más se familiarizará con la palabra adopción.

¿Cómo decírle que es adoptado?
Yo le dije que nació en la barriga de una mujer, porque mi barriguita estaba enferma y él no podía salir de allí, así que: "..le pedí a Dios que haga que pueda encontrarme contigo y justo tu habías salido de la barriga de otra señora que no podía tenerte, y Dios nos hizo que nos encontraramos para formar una familia feliz..". Le trasmití lo feliz que nos había hecho su llegada y le mostré videos y fotos de ese momento, entre risas, bromas y besos.
Será normal que tu hijo adoptivo tenga muchas preguntas, como: por qué no está con sus padres biológicos, y podrá crear un mundo de fantasía imaginando que le abandonaron por ser malo, o porque no le querían. Para que esto no ocurra, los padres pueden sacar el tema, de forma que el niño lo vea como algo natural. Así le ayudarán a destapar sus posibles pensamientos y miedos.

Conocer sus orígenes
Cuando los niños adoptados llegan a la adolescencia, se empiezan a plantear su existencia, y tienen una necesidad incondicional de buscar sus raíces, para sentirse mejor con ellos mismos. Pueden tener el sentimiento de que les falta algo. Cuando los hijos quieren saben más sobre sus orígenes, los padres tendrán la obligación de contarles todo lo que saben. Lo mejor es hablar positivamente de sus padres biológicos, y no ocultar en caso de que estos estén vivos, la existencia de los mismos. Éste será un momento en el que los padres deben mantenerse al lado de su hijo. No deben pensar que por querer saber más sobre sus raíces o por querer conocer a sus padres, va a dejar de quererlos a ellos, sino que es una necesidad que irremediablemente sentirá, y necesitará que sea satisfecha.
Los padres deben estar preparados para las recriminaciones que sus hijos adoptivos puedan hacerles, éstas forman parte de las inseguridades típicas de la adolescencia. No es raro que el hijo le eche en cara a los padres cosas como que si ellos hubieran podido tener hijos el no estaría ahí, o que le adoptaron por compasión. Es importante que aunque sean preguntas que puedan resultar duras, el adolescente pueda exteriorizarlas, para que no creen en su interior un conflicto irresoluble.
Siempre diles la verdad pues están en juego El Derecho a La Identidad y a La Salud y esa Verdad tan necesaria para poder vivir en plenitud.

Cuando hay más hermanos
La existencia de otro hermano es algo muy positivo, independientemente de que sea biológico o adoptado. En el caso de que el hermano sea biológico, el niño adoptado se preguntará cosas como por qué él es adoptado y su hermano no. En ocasiones puede llegar a utilizar este hecho para salirse con la suya como diciendo frases como: ¡claro, a él le das esto porque es tu verdadero hijo!, aunque los padres los estén tratando por igual.
En caso de que los padres no sepan como decir a sus hijos que son adoptados, existen terapias de grupo, psicólogos especializados, asociaciones,... que les ayudarán a hacer frente al problema y a ver las cosas de forma más natural.

Siempre que quiera debemos volver a hablar con él sobre el asunto, y afrontarlo con el mismo cariño y naturalidad que la primera vez. Debe tener muy claro que fue deseado y elegido, que su presencia nos ha llenado de alegría y felicidad; así, la verdad será aceptada por nuestro hijo con normalidad.

Los adultos adoptados que buscan a sus padres biológicos desesperadamente suelen ser los que ya se han enterado de grandes; los que son informados cuando pequeños no suelen sentir esa necesidad.

martes, 28 de septiembre de 2010

Bebes Prematuros


Los bebés que nacen prematuramente (antes de término) pueden necesitar cuidado especial durante sus primeros dos años; especialmente si fueron muy pequeños al nacer, o sea si pesaron menos de 3 libras (1,36 kg).
Es importante llevar a su bebé al consultorio de su médico al poco tiempo de que le den salida al bebé del hospital. Su médico revisará el aumento de peso del bebé y se informará de cómo le está yendo al bebé en su casa.

Hable con su médico acerca de la alimentación de su bebé. Su médico puede recomendarle vitaminas, hierro y una leche de fórmula especial si el bebé está siendo alimentado con biberón. Con frecuencia se les da vitaminas a los bebés prematuros para ayudarles a crecer y mantenerse saludables. Su bebé también puede requerir hierro adicional. Después de más o menos cuatro meses de tomar gotas de hierro su bebé tendrá aproximadamente la misma cantidad de hierro que un bebé que nació a término. Es posible que su médico quiera que su bebé tome gotas de hierro durante un año o más.

Es posible que durante los dos primeros años su bebé no crezca con la misma velocidad que un bebé que nació a término. Los bebés prematuros por lo general son más pequeños durante este tiempo. A veces crecen en fases aceleradas. Usualmente alcanzan a los bebés nacidos a término después de un tiempo. Para llevar un registro del crecimiento de su bebé, su médico puede usar tablas especiales de crecimiento para bebés prematuros. Su médico también querrá saber cosas tales como qué tan activo es su bebé, cuándo se sienta por primera vez y cuándo gatea por primera vez. Estas son cosas que los médicos quieren saber acerca de todos los bebés.

La bizquera es más común en los bebés prematuros que en los bebés que nacen a término. El termino médico para la bizquera es estrabismo. Con frecuencia, este problema desaparece a medida que el bebé crece. Su médico puede querer que usted lleve a su bebé a un médico de la vista si su bebé tiene este problema.

Algunos bebés prematuros tienen una enfermedad de los ojos llamada Retinopatía de la Premadurez (abreviada ROP en inglés). La retinopatía de la premadurez usualmente sólo ocurre en bebés que nacen demasiado prematuros: a las 32 semanas de embarazo o antes. Si hay probabilidad de que su niño tenga retinopatía de la premadurez su médico le aconsejará que lo lleve a chequeos regulares con un especialista de los ojos. La ROP puede tratarse para prevenir la pérdida de la visión.

Los bebés prematuros también tienen mayor probabilidad que los bebés nacidos a término de tener problemas de la audición (para oír). Si usted nota que su bebé parece no oírla u oírlo dígale a su médico para que le hagan un chequeo de problemas de audición al bebé. Usted puede chequear la audición de su bebé haciendo ruidos detrás o a un lado del bebé. Si su bebé no vuelve la cabeza, o si no salta cuando hay un ruido fuerte, debe informarle al médico.
A los bebés prematuros se les dan inmunizaciones (vacunas) a las mismas edades que a los bebés que han nacido a término. Una vacuna para la gripe puede ayudarle a su bebé cuando éste alcanza seis meses de edad. Los bebés prematuros pueden enfermarse más con la gripe que los bebés que nacen a término. Hable con su médico acerca de vacunas para la gripe para su familia. Esto puede ayudar a proteger a su bebé para no contraer gripe de alguien en la familia.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Leche de vaca negativa para los bebes



Sin duda, la alimentación es una de las mayores y más comunes preocupaciones de los padres para con sus bebés. Mientras más pequeños estos son, más grandes son las preocupaciones y los cuidados a tener en su régimen de comidas, más aún cuando hablamos de bebés en edad de lactar.
Seguramente como mamá, sabe que los niños menores de 6 meses deben alimentarse sólo con leche materna o, en caso esto sea imposible, con fórmulas maternizadas (a base de leche de vaca, pero modificada especialmente para bebés) y no con leche de vaca sin modificar, como la leche entera, en polvo y/o evaporada de cualquier marca comercial, ya sea sin lactosa, light, calcio con hierro. Sin embargo pocos se preguntan el por qué no es recomendable la leche de vaca, la mayoría supone que es debido a la lactosa de vaca; sin embargo, un problema fundamental, es la grasa.

La proteina de la leche de vaca y los bebes lactantes
Si colocáramos 100 gramos de leche materna en una balanza, encontraríamos en total cerca de 1.5 gramos de proteína. Si colocamos en cambio 100 gramos de leche de vaca, hallaríamos entre 4 y 7 gramos de proteínas en ella. Esto, erróneamente nos llevará a pensar que la leche de vaca es más alimenticia, pero la realidad es otra; pues ya que la leche materna está formulada especialmente para el organismo de un humano bebé, contiene la cantidad de proteína que el bebé es capaz de metabolizar, es decir, la cantidad de proteína que puede captar y convertir en lo que necesite sin lastimar sus órganos.
Por el contrario, darle una mayor cantidad de proteínas haría que se creen demasiados desechos tóxicos en su cuerpo, además de no poder digerir una buena parte haciendo que pasen substancias enteras extrañas a su torrente sanguíneo. Sumado a esto está el hecho que sus riñones (los encargados de eliminar todas las “basuritas” que se crean en su cuerpo después de aprovechar lo que necesita) no están totalmente desarrollados hasta el año de edad, podemos ver que esa sobrecarga de proteínas resulta muy perjudicial para su organismo en formación.

Cuando el bebé nace, muchos de sus órganos se encuentran aún en desarrollo, es por eso que en el caso de la leche de vaca “para adultos”, por su alto contenido de proteínas, grasas, etc., lo normal es que le haga daño al bebé. Algunas personas nos podrán decir que hay bebés que desde muy pequeños han tomado esta leche y no les hizo daño, ello se debe a que esos bebés han tenido un desarrollo de su sistema digestivo, riñones, etc. más rápido, por lo que no les hizo daño la leche de vaca, pero¿cómo saber si nuestro bebé tiene su órganos completados? es un riesgo que no debemos correr, mejor es darle leche materna o de fórmula y evitar problemas de salud.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Gases en el embarazo


La primera razón es que durante el embarazo tienes niveles mucho más altos de progesterona, una hormona que relaja el tejido muscular liso de todo tu cuerpo, incluido el de tu sistema digestivo.

Esta relajación hace más lenta la digestión, lo cual te puede producir gases, hinchazón en el estómago, eructos y flatulencia, y crear, por lo general, sensaciones desagradables en tu barriga, especialmente después de una comida abundante.

En los últimos meses del embarazo, el útero está más grande y llena la cavidad abdominal, lo cual hace más lenta aún la digestión, y al ejercer presión sobre el estómago, te hace sentir todavía más hinchada después de comer.

Durante el embarazo, también puedes empezar a sentir acidez o estreñimiento, incluso si nunca antes habías tenido estas molestias.
Los gases se forman en el sistema digestivo de dos maneras: cuando tragas aire y cuando las bacterias de tu colon (intestino grueso) descomponen la comida no digerida.

La mayoría de los gases en el estómago se producen al tragar aire y normalmente se liberan al eructar.

En cuanto a los gases que causan flatulencia, se producen cuando las bacterias en el intestino grueso descomponen la comida que no fue digerida totalmente por las enzimas del estómago y del intestino delgado.

Ciertos carbohidratos son los principales responsables.
Las proteínas y las grasas no son los que más gases producen, si bien las grasas, debido a que hacen más lenta la digestión, pueden contribuir a que sientas el estómago hinchado.
Puedes mejorar seguiendo estos pasos
En lugar de ingerir comidas muy abundantes, haz varias comidas pequeñas a lo largo del día.
Come despacio y mastica bien la comida. No hables mientras comes para no tragar tanto aire.
Limita la cantidad de líquido que bebes durante las comidas. Puedes compensarla durante el resto del día.
Bebe de una taza o un vaso
no de la botella ni con una pajitay bebe despacio, no tomes las bebidas de un trago.
Evita las bebidas con gas.
Ponte derecha mientras comes o bebes, aunque sólo tomes un pequeño refrigerio.
Usa ropa holgada y cómoda, y evita que te apriete en la cintura y barriga.
No mastiques chicle ni comas caramelos duros.
Evita cualquier cosa endulzada con sorbitol, un edulcorante artificial.
Haz ejercicio, incluso un paseo a paso ligero puede ayudar a agilizar la digestión.
Evita el estreñimiento, ya que puede contribuir a la flatulencia y la sensación de hinchazón abdominal.
No fumes, el tabaco, además de contribuir a una gran cantidad de problemas graves de salud, estimula la acidez estomacal. Lo ideal es abandonar el hábito antes de quedarte embarazada. Si aún fumas, pídele a tu ginecólogo que te recomiende un programa para dejar de fumar o lee nuestros consejos para dejar de fumar.)
Practicar yoga o una disciplina similar, que te enseñe técnicas de relajación y a respirar correctamente, puede serte de ayuda. Algunas personas que son propensas a la hiperventilación (respiración rápida y profunda) tienden a tragar más aire cuando se ponen nerviosas.
En caso de que estas medidas no te ayuden, pregúntale a tu ginecólogo si puedes tomar un medicamento para los gases que contenga simeticona. (No tomes comprimidos de carbón activo, porque no son seguros durante el embarazo.)

Gases en el embarazo


La primera razón es que durante el embarazo tienes niveles mucho más altos de progesterona, una hormona que relaja el tejido muscular liso de todo tu cuerpo, incluido el de tu sistema digestivo.

Esta relajación hace más lenta la digestión, lo cual te puede producir gases, hinchazón en el estómago, eructos y flatulencia, y crear, por lo general, sensaciones desagradables en tu barriga, especialmente después de una comida abundante.

En los últimos meses del embarazo, el útero está más grande y llena la cavidad abdominal, lo cual hace más lenta aún la digestión, y al ejercer presión sobre el estómago, te hace sentir todavía más hinchada después de comer.

Durante el embarazo, también puedes empezar a sentir acidez o estreñimiento, incluso si nunca antes habías tenido estas molestias.
Los gases se forman en el sistema digestivo de dos maneras: cuando tragas aire y cuando las bacterias de tu colon (intestino grueso) descomponen la comida no digerida.

La mayoría de los gases en el estómago se producen al tragar aire y normalmente se liberan al eructar.

En cuanto a los gases que causan flatulencia, se producen cuando las bacterias en el intestino grueso descomponen la comida que no fue digerida totalmente por las enzimas del estómago y del intestino delgado.

Ciertos carbohidratos son los principales responsables.
Las proteínas y las grasas no son los que más gases producen, si bien las grasas, debido a que hacen más lenta la digestión, pueden contribuir a que sientas el estómago hinchado.
Puedes mejorar seguiendo estos pasos
En lugar de ingerir comidas muy abundantes, haz varias comidas pequeñas a lo largo del día.
Come despacio y mastica bien la comida. No hables mientras comes para no tragar tanto aire.
Limita la cantidad de líquido que bebes durante las comidas. Puedes compensarla durante el resto del día.
Bebe de una taza o un vaso
no de la botella ni con una pajitay bebe despacio, no tomes las bebidas de un trago.
Evita las bebidas con gas.
Ponte derecha mientras comes o bebes, aunque sólo tomes un pequeño refrigerio.
Usa ropa holgada y cómoda, y evita que te apriete en la cintura y barriga.
No mastiques chicle ni comas caramelos duros.
Evita cualquier cosa endulzada con sorbitol, un edulcorante artificial.
Haz ejercicio, incluso un paseo a paso ligero puede ayudar a agilizar la digestión.
Evita el estreñimiento, ya que puede contribuir a la flatulencia y la sensación de hinchazón abdominal.
No fumes, el tabaco, además de contribuir a una gran cantidad de problemas graves de salud, estimula la acidez estomacal. Lo ideal es abandonar el hábito antes de quedarte embarazada. Si aún fumas, pídele a tu ginecólogo que te recomiende un programa para dejar de fumar o lee nuestros consejos para dejar de fumar.)
Practicar yoga o una disciplina similar, que te enseñe técnicas de relajación y a respirar correctamente, puede serte de ayuda. Algunas personas que son propensas a la hiperventilación (respiración rápida y profunda) tienden a tragar más aire cuando se ponen nerviosas.
En caso de que estas medidas no te ayuden, pregúntale a tu ginecólogo si puedes tomar un medicamento para los gases que contenga simeticona. (No tomes comprimidos de carbón activo, porque no son seguros durante el embarazo.)

lunes, 20 de septiembre de 2010

Ejercicios para embarazadas


 
Normas generales
Los ejercicios deben realizarse de forma regular, con movimientos suaves y una respiración controlada. Pueden mantenerse hasta el final del embarazo (salvo contraindicación del tocólogo). Se realizarán sobre una superficie semidura utilizando ropa y calzado cómodos.

Ejercicios respiratorios
Se pueden realizar en posición sentada, tumbada boca arriba o de costado. Las respiraciones que se utilizan durante las contracciones del parto se basan en soltar el aire (espiración) de forma prolongada y lenta. Pueden ser de dos tipos, abdominales o torácicas.
1- Respiración abdominal: Inspirar elevando el abdomen y espirar descendiéndolo lentamente. Repetir 15 veces.

2- Respiración torácica: Inspirar inflando sólo el tórax y espirar lentamente procurando no movilizar el abdomen. Repetir 15 veces.

Ejercicios circulatorios
1- Sentada con las piernas juntas y estiradas, realizar flexión/extensión de ambos pies alternativamente. Repetir 30 veces.

2- Sentada con las piernas estiradas y ligeramente separadas, dibujar círculos con ambos pies procurando realizar movimientos amplios de tobillos. Hacer 30 repeticiones alternando uno y otro sentido.
Se puede hacer el mismo ejercicio tumbada boca arriba.

3- Tumbada boca arriba con las piernas estiradas y juntas. Elevar una pierna inspirando, extender y flexionar la punta del pie mientras se retiene el aire y descender la pierna lentamente espirando. Repetir 10 veces alternando ambas piernas.

4- Tumbada boca arriba con las piernas estiradas y juntas. Elevar una pierna inspirando, dibujar círculos con el pie y descender la pierna espirando. Repetir 10 veces alternando ambas piernas.

5- Tumbada boca arriba con las piernas estiradas y juntas. Elevar la pierna con rodilla flexionada formando ángulo de 90º, realizar movimientos de flexión y extensión del pie mientras se retiene el aire y descender la pierna espirando. Repetir 10 veces alternando una y otra pierna.
El mismo ejercicio con rotaciones del pie.

Ejercicios para columna vertebral  
1- En posición de gato (ambas piernas flexionadas, apoyando las rodillas, y ambos brazos estirados, apoyando las dos manos). Elevamos la cabeza y tomando aire hundimos la espalda hacia el suelo, para flexionar después la cabeza hacia el tronco y elevar la espalda espirando. Repetir 5 veces.

2- Sentada en posición hindú, con manos sobre los tobillos, espalda relajada hacia delante y cabeza flexionada. Inspirar rectificando lentamente la columna vertebral y levantando la cabeza, retener el aire unos segundos con la espalda recta y volver a la posición inicial espirando. Repetir 5 veces.

Ejercicios de flexibilidad articular  
1- Sentada con las plantas de los pies tocándose entre sí y manos apoyadas en los tobillos. Realizar movimientos de vaivén intentando aproximar las rodillas al suelo. Repetir 10 veces.

2- Sentada con las plantas de los pies tocándose y manos apoyadas en la cara interna de las rodillas. Inspirar al inicio del ejercicio, presionar con las manos hacia abajo en un intento de aproximar las rodillas al suelo mientras se retiene el aire y espirar al descansar. Repetir 10 veces.

3- Tumbada boca arriba con piernas flexionadas y pies ligeramente separados. Elevar la pelvis lentamente hasta formar un arco inspirando, retener el aire unos segundos mientras se contraen nalgas y muslos y bajar la pelvis espirando hasta apoyar toda la espalda en el suelo. Repetir 5 veces.

4- Sentada sobre los talones. Inclinar el tronco hacia delante, con el abdomen entre las piernas, hasta apoyar cabeza en el suelo y extender brazos hacia delante. Estirar bien toda la espalda forzando la extensión e incorporarse lentamente. Repetir 10 veces.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los adolescentes


La adolescencia es un complejo desarrollo hacia la madurez personal; en la medida que el ser humano elabora las distintas fases del proceso es más capaz de tomar y llevar a cabo decisiones de manera responsable.

Las fricciones entre padres y adolescentes se deben principalmente a la escasa correspondencia entre la autoridad de los primeros y la libertad que exigen los segundos. Sin embargo, la flexibilidad puede equilibrar la relación.

A partir de los 11 años comienza a manifestarse la madurez sexual y hasta los 16 años viene la culminación de los cambios físicos, que provocan desajustes emocionales.

Ambos sexos experimentan un rápido crecimiento en estatura, peso y desarrollo de los sistemas muscular y óseo.

Durante la pubertad los órganos reproductores femeninos y masculinos crecen y maduran características sexuales primarias. Las características sexuales secundarias son externas: desarrollo de senos y menstruación en mujeres; y ensanchamiento de espalda, cambio de la voz y piel en hombres, así como crecimiento de vello corporal en ambos.

Socialmente: Cuestionan la autoridad de los adultos. Defienden sus derecho de intereses propios. Defienden su privacidad. Evitan estar solos. Actitud de rebeldía. Demanda de independencia. Quieren pasar el mayor tiempo posible con los amigos de su edad para encontrar 

comprensión frente a sus cambios. Tendencia a tomar riesgos, lo cual puede propiciar accidentes, adicciones, homicidios, embarazos no deseados e incluso el suicidio. Alrededor de los 18 años pueden construir un proyecto de vida.

Sugerencias 
Tener paciencia y saber diferenciar cada cambio y comportamiento en sus hijos adolescentes puede ser la clave para apoyarlos durante esta etapa.
En esta etapa se empieza a desarrollar un sentido de independencia y por ello muestran deseos de querer alejarse paulatinamente de sus padres.
Si se le regaña o impone sanciones al adolescente, es probable que se sienta manipulado, presionado o castigado, y por lo tanto se resista a modificar su comportamiento. La autoridad del adulto se debe ir transformando en orientación y guía conforme el hijo adquiere madurez.
Pueden utilizarse «las consecuencias lógicas» como un método de disciplina que reemplaza a las sanciones como procedimientos correctivos. Una forma de utilizar las consecuencias lógicas con un adolescente es llegar a un acuerdo respecto a las consecuencias si no se respeta lo antes pactado. Ejemplo: «Si no llegas a la hora acordada, mañana no podrás salir».
Las consecuencias lógicas permiten a los padres ser una guía para sus hijos, y a los hilos ser los responsables de sus acciones: los efectos tienen sentido para ellos y no se viven como sanciones, sino como una negociación. Los adolescentes aceptarán mejor las consecuencias que ellos han ayudado a decid ir: ¿Podemos conversar acerca de esto por 10 minutos? ¿Qué te parece la siguiente idea? Ejemplo: exponga lo que considera que es un buen argumento sobre la hora de I legada después de una fiesta y escuche su opinión.
Asegúrate de pactar antes de que ocurran los problemas, anticípate a ellos.
Es posible que en ocasiones no existan alternativas para negociar, porque el comportamiento es peligroso para él o para los demás. Fija la consecuencia con más firmeza y ya habrá otra oportunidad para insistir y hacer un buen pacto.
Platica con tus hijos acerca de la amistad. Señala que los verdaderos amigos no les pedirán que hagan cosas sabiendo que no son adecuadas y pueden ser peligrosas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Reflujo Infantil


Es tan común que un lactante regurgite después de comer que es considerado casi como algo normal. Algunos bebés lo hacen en forma habitual, otros no tanto. Algunos dejan escapar una pequeña porción de leche como si hubieran comido de más mientras otros presentan copiosos vómitos.
En la parte inferior del esófago hay una parte más estrecha (llamada esfínter esofágico inferior). Este funciona como una especie de "válvula", que se abre para permitir el ingreso del alimento hacia el estómago, cerrándose luego para impedir la salida del contenido del mismo. Cuando esta "válvula" no funciona correctamente, tanto el alimento como parte de los jugos gástricos que existen en el estómago, suben por el esófago, pudiendo inclusive llegar a la boca.

En los lactantes es más notorio, ya que -como su nombre lo indica- están alimentados sólo con leche y, como todo líquido, tiende a "subir" más fácilmente que los sólidos.

El reflujo puede estar ocasionando:
* Por que la "válvula" (esfínter esofágico inferior) no funciona en la forma adecuada (60% de los casos).

* Por que el esófago no puede eliminar por completo el líquido regurgitado.

* Por un aumento de la cantidad de juegos gástricos.

El reflujo también puede deberse a una inmadurez del aparato digestivo del bebé, la que aproximadamente a los 6 meses de vida se corrige espontáneamente. Esto ocurre en la gran mayoría de los casos y es debido a que en este momento el bebé comienza con dietas más sólidas (ya no recibirá sólo líquidos), su esófago comienza a crecer y adquiere la habilidad de mantenerse en una posición más erguida (antes de los 6 meses pasa la mayor parte del tiempo acostado).

El vómito no es el único indicador de reflujo. Muchos chiquitos son víctimas de reflujo y ni siquiera manifiestan regurgitaciones; esto no está asociado con el grado de reflujo que puede tener.

Existe una serie de síntomas asociados que nos hacen sospechar su presencia. Es sumamente importante detectar en forma precoz cuándo un niño tiene reflujo gastroesofágico, para actuar rápidamente y evitar las consecuencias irreversibles que ocasiona. El estómago tiene un revestimiento que lo protege de los ácidos que contiene, pero el esófago no tiene ninguna protección, y por este motivo el reflujo -que generalmente es ácido- puede llegar a causarle serias lesiones.

Cabe resaltar que en niños de hasta 6 meses de vida es posible tratar el reflujo simplemente modificando la frecuencia de la dieta o a través de cambios posturales.

No hace falta que el chico vomite o tenga regurgitaciones, es suficiente que el jugo gástrico llegue hasta el esófago para desencadenar los síntomas descriptos.

Algunos de los bebés que padecen reflujo pueden presentar apneas, es decir que por momentos ven interrumpida su respiración. En estos casos se debe hacer un seguimiento muy intensivo del paciente, ya que la apnea puede ser considerada como un factor predisponente de la Muerte Súbita.

Los factores que pueden provocar apnea son muchísimos y generalmente muy difíciles de diagnosticar, siendo el reflujo gastroesofágico una de la pocas variables que se pueden evaluar en los niños que tienen apnea.

¿Cómo se diagnostica?

El reflujo es una alteración funcional. Lo primero que se debe descartar entonces es que el niño no tenga una alteración anatómica, para la cual se debe analizar la integridad anatómica del esófago, de la "válvula" y del estómago.

Para llegar a un diagnóstico se puede efectuar un estudio radiológico (seria radiológico de transito esofagogastroduodenal), y es necesario que el pequeño ingiera una sustancia de contraste a través de un biberón para lograr una correcta visualización.

martes, 7 de septiembre de 2010

Moda para embarazadas fashion





La moda para las embarazas siempre es informacion que se agradece, ya que en ese momento uno no sabe que ponerse y con que combinarla, aunque es una etapa maravillosa en donde deberiamos sentirnos bellisimas no siempre es asi, aqui algunos modelitos que te podrian caer muy bien.






viernes, 3 de septiembre de 2010

La fiebre infantil


Las fiebres son una señal de que el cuerpo está luchando contra una infección; por lo tanto, usted debe evitar dar medicamento si su niño tiene fiebre baja, es decir fiebre que no es más alta que 100.2°F (37,89°C). La principal razón para tratar a su niño es para hacer que él o ella se sienta mejor. Cuando su niño está adolorido y quisquilloso, o si la temperatura del niño es mayor que 100,2°F (37,89°C) usted puede darle algún medicamento.

Estas son algunas de las cosas que se podrian hacer si su niño presenta fierbre.

Dele a su niño líquidos en abundancia para prevenir la deshidratación (no tener suficiente líquido en el cuerpo) y ayudar a que el cuerpo se enfríe por su propia cuenta.
Asegúrese de que su niño descanse bastante.
Mantenga la temperatura ambiental más o menos entre 70°F y 74°F (21,11°C y 23,33°C).
Vista a su hijo con piyamas delgadas de algodón de modo tal que el calor del cuerpo pueda escapar.
Si su niño tiene escalofrío, colóquele una cobija adicional pero quítesela cuando le pase el escalofrío.

Consejos acerca de cómo dar medicamento
No administre más de 5 dosis en un día
No le dé a un bebé menor de cuatro meses medicamento a menos que su médico de familia le diga que lo haga.
Lea los rótulos con cuidado. Asegúrese de que le está dando a su niño la cantidad correcta de medicamento.
Si está usando gotas llene el gotero hasta la marca.
Para jarabe líquido use un dispositivo para medir líquidos para asegurarse de que está dando la dosis correcta. Consiga uno en la farmacia o pídale uno a su farmacéutico.