Los celos son algo muy natural, y más aun con los hermanitos pequeños, ya que el compartir tanto el cariño como las pertenecías es algo que los niños aprenden con el día día, pero que NO debemos hacer los padres para que estos celos pasen y no se vuelvan en algo mas, aquí algunos consejos.
Tratar como un bebé al hijo menor aunque ya haya crecido. Esto provocará que los hermanos mayores sientan que su hermanito ocupa un lugar de privilegio dentro de la casa.
Remarcar lo positivo de un hijo y lo negativo del otro. Esto puede hacer que uno de los dos se sienta más valorizado que el otro.
Otro error lo cometen los abuelos al elegir a un nieto preferido. Esto puede hacer que le hagan mejores regalos a uno que a otro.
Intentar incentivar a sus hijos mostrándole lo que hizo su hermano. Esto hace que el chico deje de hacer algo al no sentirse tan competente como su hermano.
Darle siempre la razón a un mismo hijo. Cuando un chico se da cuenta de que poniéndose en el papel de víctima sale favorecido, lo más probable es que repita siempre ese papel.
También es perjudicial decirle a uno de sus hijos que está celoso de su hermano, porque al repetírselo continuamente lo más probable es que lo termine asimilando.
Escuchar al niño, permitiendo la expresión de sus emociones. Hacerle ver que se le comprende aunque también le digamos que sus sentimientos son exagerados.
Ignorar las conductas inadecuadas, no centrarse especialmente en ellas.
Es preferible eso a regañarle muy a menudo, ya que esto podría reforzar su idea de que ha perdido el cariño de sus padres.
Estar atentos para reforzar las mínimas conductas adecuadas.
En una época en que el niño busca la atención de los mayores, será mejor que lo haga por lo adecuado, con lo que también mejorará su autoestima.
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