Antonio Ancelmo de Oliveira, hasta el sábado presidente de este centro público, y los demás responsables del hospital presentaron una solicitud de renuncia colectiva que fue inmediatamente aceptada.
La precaria situación en la maternidad pública, en la que faltan camas para las gestantes, y las deficientes condiciones del hospital habían sido objeto de críticas después de que las autoridades regionales reconocieran la muerte de 12 recién nacidos hace más de una semana.
Entre el lunes y el viernes pasados, además, murieron otros ocho bebés, según admitió la secretaria regional de Salud de Pará, Laura Rosseti, quien descartó la posibilidad de que una infección hospitalaria sea la causa que haya provocado las muertes, que atribuyó a la estructura precaria del hospital público.
"La mayoría de esos bebés llegaron a Belén procedentes de municipios del interior de Pará y ya estaban en un estado muy grave o incluso muertos", aseguró la funcionaria.
Esta comisión interprofesional tiene de plazo hasta mañana para entregar un primer informe sobre las condiciones en que se encuentra el hospital.
La Secretaría de Salud regional reconoce que en el hospital hay un déficit de al menos 70 médicos especialistas y también que faltan camas para atender a las mujeres que acuden a la maternidad.
La situación está siendo investigada por la Fiscalía General de Pará, uno de los mayores Estados de la Amazonia y del que Belén es capital.
Las primeras 12 muertes durante el fin de semana pasado fueron el detonante para que las autoridades decidieran intervenir ante las precarias circunstancias en que trabajan los servicios de la maternidad pública.
Mientras, en el hospital Santa Casa de la Misericordia, los problemas se acumulan: la falta de camas para las gestantes que llegan al hospital, las deficientes condiciones de atención y la falta de profesionales, sobre todo en los servicios de tocología y pediatría.
Fuente: http://www.elpais.com