Lo que se debe hacer
1. Darle gusto en cuanto a sus preferencias (ofrecerle aquello que le gusta).
2. Respetar sus preferencias y aversiones con respecto a los alimentos.
3. Servirle cantidades pequeñas y si quiere más, que repita.
4. Servirle en platos y utensilios adecuados para su edad.
5. Hacer de la alimentación un momento agradable.
6. Limitar el tiempo de la comida a 30 ó 40 minutos máximo. Retírela después de ese tiempo. Probablemente en la siguiente comida devorará todo.
7. Disminuir la cantidad y la frecuencia del consumo de líquidos, ya que éstos disminuyen la sensación de hambre.
8. Si el niño no recibe una de las comidas principales, el almuerzo o la comida, ofrézcale una fruta o vegetales un par de horas después.
9. El niño debe descansar por lo menos unos 15 minutos antes de cada comida. Si está demasiado activo tal vez no quiera comer.
10. Establezca horarios regulares para la comida.
Lo que no debe hacer
Si lo que pretende es que su hijo se alimente mejor, no cometa los siguientes errores:
1. No le dé helados, colombinas o chocolates entre comidas, porque su gran contenido de azúcar no deja que aparezca la sensación de hambre.
2. No lo obligue a comer.
3. No demuestre su irritación o enojo cuando rechaza el alimento.
4. No permita que tome demasiado líquido antes de la comida.
5. No disfrace los alimentos para que no sepa qué está comiendo.
6. No le dé coladas o teteros antes de las comidas principales, porque éstos lo dejarán satisfecho y no recibirá la comida.
7. No obligue a su hijo a dejar el plato vacío. Él le indicará con un gesto, como taparse la boca, si está satisfecho.
8. No permita que el niño juegue o vea televisión mientras come, esto distrae.
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