La anemia o carencia de hierro es uno de los problemas nutricionales más comunes en todo el mundo, pero existen grupos en los que esta condición prevalece, como son las adolescentes.
Las adolescentes son vulnerables la anemia debido a las mayores necesidades de hierro que tiene el organismo durante esta etapa de desarrollo corporal, y por la pérdida de hierro a través de las menstruaciones.
La anemia o carencia de hierro es uno de los problemas nutricionales más comunes en todo el mundo, pero existen grupos en los que esta condición prevalece, como son las adolescentes.
Las adolescentes son vulnerables la anemia debido a las mayores necesidades de hierro que tiene el organismo durante esta etapa de desarrollo corporal, y por la pérdida de hierro a través de las menstruaciones.
Si su hijo(a) tiene anemia, los primeros síntomas pueden ser una leve palidez en sus piel y una disminución del color roo en sus labios y en la base de las uñas. Estos cambios ocurren gradualmente, por lo que puede ser más difícil detectarlos. Otros síntomas comunes de la anemia incluyen:
irritabilidad
fatiga
mareos y latidos rápidos en el corazón.
Dependiendo de las causas de la anemia, los síntomas también pueden incluir ictericia (lengua con una tonalidad amarillenta), tonalidad amarilla en el iris en los ojos, un bazo hinchado y una orina más oscura de lo normal. En los infantes y en lo niños en edad pre-escolar la anemia por deficiencia de hierro puede ocasionar retrasos en el desarrollo y alteraciones del comportamiento, como una disminución en la actividad motora, problemas con la interacción social o al prestar atención a determinados proyectos. Los estudios recientes indican que los problemas del desarrollo pueden persistir durante y después de la edad escolar si la deficiencia de hierro no es tratada apropiadamente.
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